... había una vez, un corazón casado, que vivía en una pequeña población a las afueras de una ciudad. Entre manzanos y perales, una tarde de verano, un corazón prometido, apareció paseando una perrita...
Hola! dijo: como te llamas?
Belén, y tu? Anna Belén! jijiji, que gracia! nos llamamos casi igual.
Vives por aquí? pues si, en este edificio, y tu? yo también!!
Te apetece un día venir a casa, tomamos un capuchino y charlamos? vale!
... Desde ese día, los corazones, se contaron muchas cosas, pasaron muchas horas juntos, y por circunstancias parecidas, casualidades de la vida o como queráis llamarlo, esos corazones, se hicieron compañía.
Compartieron aficiones, ilusiones, penas y alegrías...
La amistad nació, una tarde de verano, entre manzanos y perales...